El perdón no sólo es bueno para el alma y el espíritu: recientes estudios dan cuenta que puede ser beneficioso para la salud de un ser humano. Te contamos por qué en el siguiente artículo.
Para nadie es fácil perdonar: cuando nos sentimos heridos por los que amamos, es difícil dar el paso y ofrecerle el perdón a quien nos hizo tanto daño. Pero, recientes estudios aseguran que perdonar podría mejorar ostensiblemente nuestra salud y por eso, vale la pena incluir este hermoso sentimiento en nuestros actos cotidianos.
Porque perdonar es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos, los beneficios que trae para nuestra salud son:
- Reduce el dolor: Las personas que son comprensivas y perdonan al otro sufren menos dolor: “gente que guarda sentimientos novicios como el rencor vive con más tensión, lo que hace que su capacidad de tolerar, tanto el dolor físico como el emocional, sea mucho menor que el de alguien con corazón que perdona” señala la investigación.
- Mantiene la salud cardiovascular: Una persona que perdona a sus semejantes tiene una mejor presión arterial y pulso cardiaco. Un corazón que perdona es un corazón sano y más fuerte hacia las enfermedades.
- Mejora los niveles de estrés: Dolores de cabeza, de espalda. Problemas para dormir, para concentrarse en el trabajo. El estrés diario también puede ser causado por la falta de perdón en la vida, pues inhibe al ser humano de disfrutar las oportunidades que día a día se le presentan. La falta de perdón, definitivamente, estresa.
- Mejora la calidad de vida: Una persona que perdona tiene una mejor autoestima, se siente más fuerte y seguro para manejar su propia vida y está lejos de una existencia marcada por la amargura, el dolor y el resentimiento.
Perdonar vale la pena. Se trata de apostar por nuestra felicidad y nuestra salud, alejados del orgullo y el rencor.
Practica el perdón en tu vida y sentirás un alivio en tu cuerpo y en tu mente.
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