jueves, 21 de mayo de 2015

Razones para respetar los límites de velocidad

Los conductores sabemos que es nuestro deber manejar nuestro vehículo a velocidades ajustadas a las normas de tránsito.
Pero más allá de la obligación, existen razones para bajarle al ritmo del acelerador ¿Sabías que manejar a altas velocidades consumes más combustible y aumentas el desgaste de las llantas, los frenos, el motor y la suspensión de tu carro? En este artículo te mostramos datos y estadísticas basados en importantes estudios sobre este tema.

A mayor velocidad, mayor accidentalidad

Según la OMS, el aumento de la velocidad promedio está relacionado con la probabilidad de la ocurrencia de un accidente de tránsito, como con la gravedad y consecuencias del mismo. Se estima que un aumento del 5% en la velocidad promedio ocasiona un aumento de hasta el 10 % de los accidentes que causan traumatismos (heridas) y el 20% en los accidentes con víctimas mortales.
Además, las posibilidades que tiene un peatón de sobrevivir a un accidente de tránsito aumentan en un 90 % si el vehículo que lo atropella conduce a 30 kilómetros por hora o menos, que es la velocidad máxima para transitar por cruces o intersecciones y que es donde encontramos los peatones interactuando con la vía pública. Estas posibilidades disminuyen a la mitad si el vehículo va a una velocidad superior a los 40 kilómetros por hora.

A mayor velocidad, mayores errores en la conducción

La revista española de investigaciones Eroski consumer también trae importantes datos sobre la accidentalidad en el mundo y la incidencia de los errores en la conducción cuando excedemos los límites de velocidad. Algunos de ellos los resumimos a continuación:
  • La velocidad depende en gran medida de la familiaridad que tenga el conductor con la carretera. A mayor conocimiento de la vía, mayor velocidad.
  • Las curvas suaves son los tramos más peligrosos cuando se circula con exceso de velocidad. La causa es el exceso de confianza del conductor.
  • En una intersección, la posibilidad de maniobras evasivas de urgencia son menores si la velocidad es mayor.
  • Cuando llueve, el 24% de los accidentes son motivados porque la velocidad es inadecuada.
  • El 83% de los accidentes por velocidad se debe a que el conductor no adapta su conducción a las circunstancias que le rodean (lluvia, niebla, terrenos difíciles, alto tráfico etc.).
  • El riesgo de sufrir un accidente cuando se toma una curva a una velocidad incorrecta se triplica.
  • Cuanto mayor sea la velocidad de aproximación a una curva mayor es la inseguridad potencial de ésta.

A mayor velocidad, mayores riesgos

El Fondo de Prevención Vial también nos llama la atención sobre la incidencia de la velocidad en la accidentalidad. Según cifras de esta importante organización, la velocidad causa el 40 % de los accidentes en el país, siendo las víctimas más vulnerables los ciclistas, motociclistas y los peatones (sobre todo la población mayor). La mayoría de ellas (65%) muere en las zonas urbanas, aunque el riesgo de que un accidente cobre víctimas mortales es 11 veces mayor cuando se conduce por carretera.

A mayor velocidad, más gastos

También, El Fondo de Prevención Vial nos indica que está demostrado que andar a más de 80 kilómetros por hora incrementa el consumo de combustible en un 20 y 40%.

A mayor velocidad, más daños


Pero no solo la accidentalidad se incrementa al aumentar la velocidad al conducir. El desgaste que hacemos de los diferentes sistemas del vehículo también es notorio. 
Algunos de los daños que ocasiona manejar a altas velocidades están:

  • Desgaste prematuro de llantas y frenos.
  • Daños en el motor: el exceso de revoluciones eleva su temperatura y así pueden ocurrir fallas en la lubricación de sus partes.
  • Daños en la suspensión por causa de golpes y otros sucesos que ocurren al disminuir la capacidad de reacción del conductor y su incapacidad para esquivarlos.

Para recordar:

El Código Nacional de Tránsito colombiano es claro en cuanto a los límites de velocidad a los que deben circular los vehículos en las diferentes vías del país. Recordemos lo que dice este código al respecto:
En carretera, la velocidad máxima permitida para los vehículos particulares es de 100 kilómetros por hora y los de transporte público y escolar, 80. En caso de que la carretera no esté señalizada, la velocidad de manejo debe ser de 80 kilómetros por hora.
En vías urbanas y municipales, el límite de velocidad quedó establecido en máximo 60 kilómetros por hora, en vías residenciales y escolares, el límite es 30 kilómetros por hora.
Hay que aclarar que cada Secretaría de Tránsito tiene la potestad de cambiar dichos límites, y por ello, la velocidad en las vías de una ciudad o departamento pueden variar.
Según este mismo código, el exceso de velocidad tiene una multa de 15 salarios mínimos diarios legales diarios vigentes.
Como ves, aumentar la velocidad en la conducción también aumenta los dolores de cabeza para el conductor. Maneja a una velocidad adecuada y respeta los límites de velocidad establecidos.

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